Quizá no pienses mucho en ello, pero ¿te has dado cuenta de todo lo que haces en 24 horas? Sin importar cuáles sean tus actividades o tus hábitos, todos los días haces un esfuerzo admirable por cumplir tus metas y es probable que no te des las gracias por ello. Es por eso que hoy queremos darte algunas ideas para apapacharte después de un largo día.
- Inicia tu propio diario de gratitud
Cada noche, anota al menos 3 cosas por las que quieras agradecerte. Por ejemplo, “Hoy quiero agradecerme por levantarme temprano, por terminar mi jornada laboral y por no saltarme ninguna comida”. - Abrázate frente al espejo
Hazlo por algunos segundos y sonríete mientras lo haces (si tienes ganas). Demostrarte cariño a ti mismo puede ser muy reconfortante. - Desconéctate de todo
Dale a tus ojos un descanso de las pantallas y relájate sin tener que pensar en nada. Prepárate una bebida que te guste, acuéstate un rato, sal a caminar… Cualquier actividad que te haga sentir en calma es bienvenida.
Hacerte tiempo para recompensarte cada día, aunque sean sólo unos cuantos minutos, te permitirá aprender a valorarte y fortalecer tu relación contigo misma. Dinos, ¿ya te agradeciste hoy?