Es común pensar que contar calorías nos permite tener el control sobre lo que comemos, lo cual es cierto, pero ese control no es precisamente lo que nuestro cuerpo ni mente necesitan.
Cuando cuentas las calorías de los alimentos, limitas lo que ingieres arbitrariamente y sin tener conocimiento de lo que requieres para estar saludable. Piénsalo, enfocarte en las cantidades puede provocar que pases por alto la calidad de la comida, poniendo en peligro tu bienestar.
Más allá del riesgo potencial a la desnutrición, contar calorías también es dañino para la salud psicológica, pues genera una mala relación con la comida y una obsesión que solamente te hará pasar por estrés innecesariamente.
Además, las calorías son energía para tu cuerpo. Si bien es cierto que no debes consumirlas en exceso, tampoco debes dejar de consumirlas.
Si lo que buscas es cuidarte, lo mejor es acudir a un especialista en nutrición que te ayude a definir exactamente qué necesitas para tu dieta diaria.