El estrés es uno de los enemigos más peligrosos para tu salud. Vivir en un constante estado de alerta aumenta la tensión arterial, incrementa el colesterol y los triglicéridos en la sangre y también puede afectar nuestro ritmo cardiaco a un punto mortal.
¿Qué puedes hacer para combatirlo? Identifica cómo te sientes (enojo, ira, miedo, soledad…) y qué lo ocasionó (el trabajo, una discusión…). Si tu malestar es muy intenso, respira y enfoca esa energía en actividades que te permitan desconectarte de lo que te genera tensión, por ejemplo:
- Ejercitar o incluso caminar
- Practicar yoga
- Meditar (basta con poner atención a nuestra respiración por 10 minutos)
- Hablar con quien tengas confianza
- Llevar un diario y escribir en él
Ten siempre presente que tu salud mental es igual de importante que tu salud física, así que si necesitas ayuda, ¡pídela!